Los pies soportan todo nuestro peso cada día y, por ello es fundamental mimarlos y cuidarlos para que no nos pasen factura a largo plazo. Una pedicura nos ayudará a limpiar nuestros pies y a cuidarlos para que las uñas no se encarnen y dañen nuestra piel. Con este tratamiento también conseguirás eliminar cualquier tipo de callos o durezas que tengas en los pies y mantenerlos libre de infecciones, pues si no los cuidamos los hongos pueden encontrar en tus pies un buen hogar. Es imprescindible mantener la zona bien hidratada realizando un masaje revitalizante para reactivar la circulación de los pies. Estarías cometiendo un error si solo les prestas atención durante los meses más cálidos. ¡Los tratamientos para pies deben mantenerse durante todo el año! Eso sí, con algunas ligeras adaptaciones para atender a los problemas específicos de cada estación. Además, son cuidados imprescindibles, por estética y por salud.  

Un buen tratamiento de manicura implica retirar la suciedad de las uñas y dejar la piel libre de impurezas o células muertas para luego hidratarlas y conseguir unas manos muy suaves y tersas.  

Hay muchos tipos de manicura que se adaptan a cada tipo de uñas y es importante realizarnos el tratamiento que más nos conviene para conseguir el fin de tener unas manos perfectas.